OJOS
¿Te gusta que me guste que te guste que me guste que te guste? ¿Qué cosa?, preguntás. Mirar, ser mirados, mirar. Hay todo una fenomenología del ojo disuelta en las páginas de mil enciclopedias repletas de teorías con sus hojas que vuelan por el aire, y que así, pero sin embargo podemos decirlo otra vez, porque mirar no es ver, como oír no es escuchar. Vienen ahora a mi mente los ojos de pinturas icónicas de la historia del arte, y las resguardo en la memoria como si fuera una pinacoteca detallada. Ojos azul iridio, negros, marrones, amarillos, verdes o celestes, o también de vidrio, cuencas de ojos llenas de lágrimas, prematuras miradas de niños y niñas en brazos de una mujer amada, muchas veces prendiéndose del pecho para tomar leche nutricia. ¿Te gusta que me guste? ¿Lo decís en serio o es para joder? En este obra que hicieron mis amigxs de Mondongo con nobles materiales y también tiempo, y sus manos aplicadas al misterio del trabajo, del arte y de la vida. Detenidos sus ojos en otros ojos, que se miran en silencio, en este túnel robado a un sueño, que tal vez para alguien se torne se torne pesadilla.
—Francisco Garamona, 2021
Cada cual tendrá derecho a su propio rectángulo, 2021—2022